Máximo Kirchner participó de un acto con el precandidato a presidente Sergio Massa en Lomas de Zamora y habló del cierre de listas. Más temprano, la vicepresidenta, Cristina Kirchner, se había mostrado junto al ministro de Economía y pronunciado en favor de la unidad en el oficialismo.
Junto a Massa, Insaurralde y el precandidato a intendente local, Federico Otermín, Máximo Kirchner reforzó el acercamiento de su sector al líder del Frente Renovador.
“Siempre hay un poco de tensión”, reconoció Máximo sobre el cambio de último minuto en las fórmulas del oficialismo. Cuando le preguntaron sobre “Wado” de Pedro, que había sido ungido por la vicepresidenta, afirmó: “Recién cuando lo nombré, casi se emociono yo. Es un hombre muy capaz. Un gran compañero. Salió a caminar, a recorrer, con plenas convicciones”.
Lo calificó también como “alguien que sufrió mucho”: “Sufrió al desaparición de los padres, defendió a los argentinos desde la Plaza de Mayo en el 2001, a los que no tenían trabajo y a los ahorristas”. Insistió finalmente en que “es un dirigente comprometido con el destino de la patria, que mejora y afronta cualquier dificultad”.
Consultado sobre si fue idea suya postular al jefe de Gabinete, Agustín Rossi, como candidato a la vicepresidencia, sostuvo: “No, todo se dio en una charla. Cuando se empieza a pensar en el candidato, todos aportan nombres”. Aun así, Máximo no negó haber hablado con el exministro de Defensa. “No hay olvidar que fue jefe de bloque de Néstor [Kirchner] y Cristina [Kirchner] por mucho tiempo. Incluso, fue mi jefe de bloque entre 2017 y 2019″, destacó.
A continuación, admitió haber tenido “diferencias” con Rossi y cerró: “Pero las diferencias son sanas. El debate interno siempre lo es cuando intenta mejorar la calidad de vida de la gente y no solo para ver que haya un dirigente en el lugar que tiene que se ocupado por un dirigente”.